ESCUCHAR EL SILENCIO: Apuntes para un Retrato.
El director milanés Claudio Abbado afirma que "el mejor público es el que permanece el mayor tiempo posible en silencio al final de ciertas obras donde se representa la muerte, como la Novena de Mahler o el Requiem de Verdi. Esos silencios en los que al final nadie puede aplaudir. Cuanto más dura ese silencio, más se siente la presencia del público en la sala, que allí está, sin respirar apenas. Es otra acústica, otra atmósfera".