Un film de Enrique Ruiz Barrachina
Hay una escena en el documental que es determinante: Enrique Morente está en un ensayo, vestido con una camiseta blanca con una calavera hecha de iconos de minúsculos zapatos, y va explicándole a sus músicos cómo aplicar la abstracción a una soleá, cómo hacer una soleá con silencios. Podemos ser testigos de la puesta en marcha de su desbordante maquinaria creadora. El cantaor quiso que esta película se grabara "como si fuera una boda, como si el público creyera que es quien la está haciendo". Imágenes y sensaciones se mezclan en el film, que queda como testimonio de su carrera y su vida, que terminaba una semana después del rodaje. Queremos así homenajear a una de las más importantes figuras del flamenco en el segundo aniversario de su muerte.